La continuacion de la reflexion del pastor Raul Capellan que Tuve el vienes 22 de marzo 2019 en su programa matutino de Radio Conquista Internacioal.
Somos La Luz del Mundo
«La exposición de tus palabras alumbra; Hace entender a los simples.»(Salmos 119:130)
Cuando nosotros estamos en el proceso del a edificación personal en Dios, HAY LUZ de Dios en nosotros pero es la que nosotros necesitamos para nuestra propia formación. Esa luz aunque buena, no es la que Dios nos ha dado para compartir a los demás, es la Luz de Dios alumbrando no sanos otros mismos. Pero cuando ya vamos avanzando en el camino de nuestro conocimiento y madurez espiritual, entonces esa luz comienza a hacer un efecto de ALUMRAR ALREDEDOR, de tal manera que nuestra vida como cristianos NO PUEDE PASAR DESAPERCEBIDA, aunque que ramos disimular o esconderla.
DEBEMOS ALUMBRAR
«Mas todas las cosas, cuando son puesta se ne videncia por la luz, son hechas manifiestas;
Porque la luz es lo que manifiesta todo. Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, Y levántate de los muertos, Y te alumbrará Cristo.»(Efesios5:13-14)
Las personas que viven en pecado, viven en tinieblas. No hablo de un cristiano que eventualmente por error comete un pecado. Me refiero a personas (creyente se incrédulos) que viven practicando alguna o varias clases de pecado. Esas personas necesitan la Luz de Dios en susvidas.DiceenlaBibliaquesoncomo»losqueduermen»ycomo»losmuertos»puesNO tienen consciencia ni conocimiento de lo que les ocurre en realidad.
Con la exposición de La Palabra de Dios, una persona podrá recibir orientación respecto de lo que está sucediendo en su vida. Muchos no saben que las cosas que hacen son pecados y que a causa de eso están en condenación, justamente por la falta de instrucción y consejería adecuada. Cuando las enseñanzas de Jesús y los mandamientos escrito sen la Biblia se exponen, las cosas se «ACLARAN».
ALUMBRANDO
«Lo que os digo en tinieblas, decidlo en la luz; y lo que oís al oído, proclamad lo desde las azoteas.»(SanMateo10:27)
«De gracia recibisteis, dad de gracia.»(San Mateo10:8)
Hemos visto en el capítulo anterior que ALUMBRAR es sinónimo de «dar conocimiento, enseñar, hacer entender». Los discípulos deberían decir y proclamar la verdad desde Dios, enseñarlos Misterios del mundo espiritual, desenmascarar las mentiras de las tinieblas. No ha cambiado esa es cena hoy en día. No podemos quedar calados. Como cristianos tenemos la MISIÓN de compartir con los demás las verdades y las virtudes del Evangelio.
«Así a lumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.»(San Mateo5:16)
Qué bueno cuando hablamos un montón de palabras bonitas y todos aplauden. Pero no fue eso lo que ordenó Jesús. Porque además de nuestra LUZ Jesús menciona nuestras OBRAS. La clave está en nuestro TESTIMONIO. Hablar y hacer. Predicar y vivirlo que predicamos.
Jesús espera que sus discípulos den un buen testimonio de su Reino. A tal pun toque cuando las personas vean lo que hacen, «glorifiquen a Dios, el Padre, que está en el cielo». Así que Existe un altísimo grado de responsabilidad delante de Jesús y de nuestro Padre Celestial en cuanto a nuestro testimonio como cristianos. Él os quieren y esperan que tú y yo nos portemos bien, de tal manera que otros den «gloria a Dios» por eso. Eso es alumbrar como Dios manda.
«Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis.»(San Juan13:15)
Es comprobado que los alumnos NUNCA hacen lo que el maestro NO hace. El alumno espera ver el ejemplo y los resultados en aquél que les está diciendo todo el tiempo cómo hacerlas cosas. Él os quieren estar seguros que es verdad, que es bueno y que funciona.
Eso ocurren TODAS las personas en cualquier edad, nivel o situación. Este concepto se aplica en todos los métodos de enseñanza, es un» mecanismo» del a naturaleza humana. Se ve en los padres con sus hijos, en los maestros de institutos con sus alumnos, en los jefes de las empresas con sus subordinados, en los líderes de gobierno con su pueblo, en los médicos con sus pacientes, etc.
La enseñanza va más allá de la lección hablada o escrita. Hay que dar ejemplo. Hay que demostrar que lo que se está transmitiendo es realmente así, y con viene hacerlo.
Jesús enseñó de palabra y de hecho. Todo lo hizo con experiencias reales. Las personas vieron Y experimentaron, creyeron y glorificar o na Dios. El REFLEJO de nuestra Luz y el RESULTADO de
Nuestras buenas obras, se pondrán en evidencia cuando las personas que nos rodean «vean. y Glorifiquen a nuestro Padre que está en los cielos.»
Amén.