PESCADORES Y PECES CONTAMINADOS

Romanos 8:7

Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden;
8:8 y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios.
8:9 Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, SI ES QUE EL ESPÍRITU DE DIOS MORA EN VOSOTROS. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él.

El Apóstol San Pablo, quien es nuestro maestro por excelencia en cuanto a la predicación del evangelio a los gentiles, actuaba siempre con la guía del Espíritu Santo y tenía un llamado legítimo para evangelizar a los del mundo. Pablo estaba SANTIFICADO, y aunque tenía grandes guerras espirituales y carnales con su propio cuerpo y sus debilidades humanas (Romanos 7), resistía y se abstenía de todo mal.

Filipenses 3:18 Porque por ahí andan muchos, de los cuales os dije muchas veces, y aun ahora lo digo llorando, QUE SON ENEMIGOS DE LA CRUZ DE CRISTO;
3:19 el fin de los cuales será perdición, cuyo dios es el vientre, y cuya gloria es su vergüenza; QUE SÓLO PIENSAN EN LO TERRENAL.

El problema radica cuando entran en acción pescadores de almas que NO TIENEN EL RESPALDO DEL ESPÍRITU SANTO, esto significa no tener la aprobación de Dios, hacer las cosas en la carne, a su manera, apelando a las fuerzas propias, al conocimiento propio y consecuentemente a influencias de demonios.

Los pescadores de almas cristianos que utilizan métodos del mundo para ganar adeptos a las iglesias están causando grandes controversias, cambios muy negativos y todo tipo de conflictos en cada congregación que se les permite actuar, justamente por la falta de orientación espiritual y por su incorrecta actitud hacia el Cuerpo de Cristo.

Estas muchedumbres de nuevos pescadores cristianos/mundanos SIN EL RESPALDO DE DIOS, están haciendo una iglesia y un evangelio a su manera, una obra de la carne para la carne, consecuentemente para Satanás, utilizando técnicas ni más ni menos demoniacas y espiritualmente muy agresivas al Cuerpo de Cristo, como lo son por ejemplo: seducción y fornicación, rebelión y apostasía.

Estos demonios y sus consecuencias se ven muy marcadas en las nuevas generaciones de peces atraídos a la iglesia por este tipo de pescadores cristianos/mundanos, contaminando también el liderazgo los cuales muchas veces caen en grotescos pecados sexuales con esos nuevos peces que aparecen dentro de las iglesias.

Necesitamos más oración por nuestros hermanos verdaderos y por el Remanente, que Dios conceda a su pueblo Convicción de pecado y el Discernimiento de espíritus para combatir esos males a la menor señal cuando aparecen.

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